Ejercicios físicos
La actividad física incorporada a la rutina diaria y acompañada de una buena dieta puede producir grandes benefícios sobre el deterioro cognitivo y la demencia.
Mejora la percepción de "salud" a nivel físico, emocional y cognitivo.
Ayuda a aumentar la autonomía, reducir el número de caídas y mejorar la calidad de vida.
Fortalece el vínculo emocional entre el cuidador y la persona con pérdida de memoria.
Para ello, se ha desarrollado una gimnasia específica para contribuir a la salud mental con el fin de estimular la movilidad, la coordinación, la memoria, relajar el cuerpo y mejorar la relación con el resto de las personas.
Movernos para retrasar la dependencia el mayor tiempo posible.
Existen diferentes ejercicios físicos para personas con pérdida de memoria, pero se ha visto que lo más eficaz es realizar una combinación de ejercicio aérobico, con ejercicios de fuerza y equilibrio (1).
El ejercicio físico para personas con deterioro cognitivo incluye actividades aeróbicas pueden reducir el deterioro cerebral (2). Se ha visto que es capaz de mejorar la memoria y el aprendizaje a través de mejoras del funcionamiento del cerebro. (3). Además, ha demostrado mejorías en capacidades afectadas por el declive cerebral como en el estado físico, psicológico y en el comportamiento. (2).
Los ejercicios de equilibrio intentan practicar desde posturas del día a día hasta posiciones y movimientos difíciles. Esto permite disminuir el riesgo de caídas, así como mejorar la movilidad. Es importante realizarlos siempre en un entorno seguro preparado para realizar ejercicio físico para personas con pérdida de memoria (4).
Los ejercicios de fuerza y resistencia pueden simular actividades del día a día para que la persona no pierda o recupere esa capacidad, como por ejemplo los movimientos de sentarse y levantarse o subir escaleras, incluyen ejercicios de fuerza muy útiles en personas con deterioro cognitivo.
La combinación de ejercicios de fuerza con ejercicios de resistencia aumenta la funcionalidad, disminuye el riesgo de caídas y disminuye la fragilidad muscular (4).
Resistencia y fuerza | Aeróbico | Equilibrio |
---|---|---|
Sentadillas | Baile | Tai-chi |
Flexiones | Bicicleta o cinta | Yoga |
Pesas | Ejercicio acuático | Ballet |
Curl de rodilla | Andar con cambios de dirección y ritmo | Estar de pies obre una pierna |
Planchas | Subir escaleras | Mantenerse sobre los talones y las puntas de los pies |
Muchos de estos ejercicios además de trabajar la fuerza o el equilibrio tienen un impacto positivo a nivel cognitivo como en la memoria. Por ejemplo, los ejercicios de resistencia mejoran la funcionalidad, pero también el razonamiento y el tai-chi ha mostrado beneficios en la atención y en la velocidad de procesamiento (4).
Lo mejor es empezar por un tipo de ejercicio en concreto hasta que la persona se adapte e ir añadiendo poco a poco nuevos ejercicios para el tratamiento de la pérdida de memoria.
En el caso de que exista falta de fuerza muscular y/o equilibrio, se deberá empezar por actividades de este tipo antes que aeróbicos. Además, se deberá tener en cuenta el impacto emocional del deterioro cognitivo, generando un entorno cómodo de respeto, empatía y apoyo (4).
Dependiendo del estado del deterioro cognitivo, la intensidad y la frecuencia pueden variar. De media, se recomienda realizar estos ejercicios entre 2 y 3 veces a la semana con una duración de entre 30 minutos y 1 hora (1,4). Dar instrucciones puede ser complejo por lo que es útil realizar los ejercicios físicos para contribuir a la salud mental delante un espejo de manera que la persona pueda seguirlos fácilmente sin tener que recordar todas las instrucciones (4).
En conclusión, los ejercicios físicos para la prevención y el tratamiento del deterioro cognitivo que combinan entrenamientos aeróbicos, de fuerza y equilibrio tienen un gran potencial a nivel funcional, físico, emocional y cerebral en las personas con pérdidas de memoria.
Nascimento CMC, Varela S, Ayan C, Cancela JM. Efectos del ejercicio físico y pautas básicas para su prescripción en la enfermedad de Alzheimer. Rev Andal Med Deporte. 2016;9(1):32-40.
Yu F, Vock DM, Zhang L, Salisbury D, Nelson NW, Chow LS, et al. Cognitive Effects of Aerobic Exercise in Alzheimer's Disease: A Pilot Randomized Controlled Trial. J Alzheimers Dis. 2021;80(1):233-244.
Gaitán JM, Moon HY, Stremlau M,Dubal DB, Cook DB, OkonkwoOC, van Praag H. Effects of Aerobic Exercise Training on Systemic Biomarkers and Cognition in Late Middle-Aged Adults at Risk for Alzheimer's Disease. Front Endocrinol (Lausanne). 2021;12:660181.
Izquierdo M., Merchant RA, Morley JE, Anker SD, Aprahamian I, Arai H, et al. International Exercise Recommendations in Older Adults (ICFSR): Expert Consensus Guidelines. J Nutr Health Aging. 2021; 25:824–853.